Cuando todo cierra...
Justo cuando te has despedido de la gente te encuentras a alguien en la puerta del bar. Te sientas en el suelo y descansas un poco antes de empezar la marcha hacia casa. En un momento todo cambia. El destino es diferente. Cuando nos ven aparecer se echan las manos a la cabeza. No saben como reaccionar. Las cinco de la mañana nos es una hora como para comer pizza. Hacen más. La llevamos puesta.
4 comentarios
Marta -
Corazòn... -
Gusto en saludarte...
;o)
NI -
Delirante -