Paso fronterizo.

Llegamos a la frontera de Ceuta y nos disponemos a pasar a Marruecos.
En la parte Española de la frontera no vais a tener ningún problema.

Cuando lleguéis a la frontera Marroquí (a 200 metros de la española) os harán detener el coche y tendréis que ir a sellar los pasaportes y rellenar la carta verde para el coche. Pude resultar un poco apabullante, pues es un primer contacto bastante duro de lo que te vas a encontrar. Chilabas, mucha gente, todo muy descuidado. Si alguien os pide dinero por arreglar vuestro papeles más rápido, no merece la pena. Van a tardar lo mismo que si lo haces tu solo. Además, allí todos hablan español. Hasta el que hace como que no os entiende lo habla.
Or registrarán el coche, preguntarán si portáis bebidas alcohólicas, etc. Vosotros decid que no, aunque llevar una o dos botellas de vino no es ilegal.

Aunque os resulte duro, pensad que los turistas somos su mayor fuente de ingresos. Os tratarán muy bien. (Fuera de la frontera, claro).

Resueltos los papeleos, ya podéis entrar en Marruecos. Es como si retrocedierais en el tiempo 100 años atrás.
Es el momento de alucinar. Tomáis dirección a Tetuán y tranquilos, lo que viene es alucinante.

Nota: Guardad todos los papeles que os dan en la frontera. Los necesitáis para circular por el país con el coche y para poder salir después.