Mi amiga del norte
Tengo una amiga en mi norte a la que no hago mucho caso.
La tengo siempre presente, pasado y futuro.
Recorro con ella, sin que lo sepa, hermosos lugares que siempre soñó.
La noche es naranja, todo se ilumina y donde no veía nada
encuentro el consuelo de acordarme de mi norte. Sé, que
no pasa nada. Mi amiga, en su norte, se acuerda de mi.
Escribe cuentos fantásticos que me entrega por una ventana secreta
que existe entre su norte y el mío. Ella si que se acuerda.
No me preocupa olvidarla, no se puede olvidar. Me preocupa que
me olvide, pero también se que no va a pasar. Se que me acordaría
de acordarme de ella a tiempo, antes de cerrar la ventana
y volveríamos a encontrarnos, a contarnos, a mirarnos
a recordarnos y otra vez a olvidarnos. Pero sin olvidarnos.
La tengo siempre presente, pasado y futuro.
Recorro con ella, sin que lo sepa, hermosos lugares que siempre soñó.
La noche es naranja, todo se ilumina y donde no veía nada
encuentro el consuelo de acordarme de mi norte. Sé, que
no pasa nada. Mi amiga, en su norte, se acuerda de mi.
Escribe cuentos fantásticos que me entrega por una ventana secreta
que existe entre su norte y el mío. Ella si que se acuerda.
No me preocupa olvidarla, no se puede olvidar. Me preocupa que
me olvide, pero también se que no va a pasar. Se que me acordaría
de acordarme de ella a tiempo, antes de cerrar la ventana
y volveríamos a encontrarnos, a contarnos, a mirarnos
a recordarnos y otra vez a olvidarnos. Pero sin olvidarnos.
1 comentario
nkn -
P.D.: la anónima del contenedor