Estábamos juntos. Fundidos en un mismo sueño. Cubiertos de helado hecho agua por el calor. El sombrero me ha dejado una marca en la frente. Te mojas la mano con un poco de agua y me alivias el dolor, apretando mi sien, fuerte. Abrazando con tus piernas mi pecho encogido. Casi cortando mi respiración, pero me siento protegido. Las marcas desaparecen, el helado, la arena que tenía en la cintura. Despertamos, juntos, abrazados en un mismo sueño. Que raro, yo me acosté solo y en mi contenedor sólo estaba yo. Creo que sigo soñando.
3 comentarios
Marta -
Si nos acostamos solos, nos dormimos y soñamos con la compañía, habrá veces que realmente, al despertar, nos encontremos con nuestro sueño hecho realidad.
Por soñar...
Nacho -
Se soluciona!!!.
elpirata -