Tres son tres.
Tres pájaros vienen a comer a mi ventana. Uno, con aires de grandeza, levanta su pico y picotea mi cristal para avisarme y saque de mi bolsillo esas bolitas de alpiste. No entiendo que es lo que le gusta de esa comida prefabricada. Por la tarde, siempre, un gorrioncillo toca a mi ventana. Es muy pequeño y vergonzoso. Su pico se pone colorado cuando acaricio sus plumas con mi dedo índice, con mucho cuidado para no despeinarlo. Come sus hojas de lechuga, bien troceaditas que yo le preparo, y se marcha. Cuando se va siempre me quedo mirando por la ventana para ver como vuela, el se gira y me giña un ojo. Por la noche viene otro pájaro, pero a este no lo veo "casi" nunca. Lo ví una vez. Era precioso. No lo supe cuidar, no sabía que comía. Le dejo de todo en mi ventana. Se que viene, veo sus huellas. No come, pero está haciendo un nido fuera, bajo la cornisa. Es el pájaro autosuficiente. Es el que más me gusta, pero a los tres quiero...
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Principito -
Corazón -
Clarisse Starling -
Marta -