Un día de playa.
El domingo estuve en la playa. El primer baño del año. Hizo un día excelente. Tomamos el sol, jugamos con raquetas, al futbol... Sólo me encontré con un problema. Los mosquitos. Con los días tan lluviosos que hemos tenido han surgido como de la nada ordas de mosquitos equipados con los mejores sistemas de detección de seres humanos. Por más que corríamos nos alcanzaban. Se quedaban enganchados a nuestra piel como un imán en la nevera. Nunca me he sentido tan indefenso ante un bicho tan insignificante. (Bueno, uno, lo que se dice uno no había. Muchísimos y coordinados).
Estoy moreno (y lleno de picotazos). El domingo que viene... más. Será cuestión de llevarse el aután.
Estoy moreno (y lleno de picotazos). El domingo que viene... más. Será cuestión de llevarse el aután.
2 comentarios
Corazón... -
Pués mira que solución tan practica, lo que pasa que cuando vas a la playa piensas en todo...en el bronceador..en el filtro en las gafas...ufss..pero quien va a pensar en una defensa contra los moscos!!! Y bueno de hoy en adelante aseguro...q no dejaras de ir sin AUTAN...su compañero en las grandes batallas...(jejeje este ya sono a comercial) ;o)
Marta -
Me alegra que lo hayas pasado bien, y que nos deleites con tus aventuras mosquiteras :p
La próxima, el autan, el cazamariposas y lo que haga falta para eliminar esos chupopteros.
Un beso!